Las humildes Listas, a pesar de no ser una Técnica de creatividad, son elemento vital de la creatividad, ya que permiten estimular el pensamiento de diversas formas: confrontándolo con palabras que tienen mucha o ninguna conexión con nuestro objetivo, permiten ser exhaustivos en hora de revisar aspectos, permiten “probar” nuestra materia de pensamiento con diferentes acciones, permiten triturar el objeto de nuestro pensamiento en sus partes más elementales para prestarle atención o para permitir redefinirlas, etc.
Son una herramienta sencilla pero muy poderosa. Lo habitual es usarlas conjuntamente con otras Técnicas de creatividad.
Aunque podamos servirnos de listas ya hechas, lo normal es que sea necesario construirnos una lista específica para nuestro caso. Algunos consejos para su elaboración son:
- És bo mantenir-les obertes durant un temps i anar-les completant. Un bon consell és portar un bloc al damunt per no perdre res del que se’ns acudeixi.
- Es bueno mantenerlas abiertas durante un tiempo y completarlas. Un buen consejo es llevar un blog encima para no perder nada de lo que se nos ocurra.
- Es bueno fijarse un número mínimo de elementos a incluir en la lista: fuerza la creatividad y ayuda a listar los elementos menos obvios.
- En el momento de hacerla es mejor no querer realizar clasificaciones ni ordenaciones, sino anotar los ítems tal y como vayan saliendo.
- No pensar en si la lista es correcta o no: cada persona haría una lista distinta y todas pueden ser útiles.
Tipos de listas según su finalidad
En función de su finalidad, podríamos clasificarlas en dos grupos:
- Listas de comprobación [Checklists]
Su finalidad inicial es ayudarnos a no descuidarnos nada y resultan muy útiles en las tareas repetitivas. Pero sirven también para sugerir vacíos, posibilidades y relaciones. - Listas de trituración
Sirven para descomponer un problema, hecho, producto o situación en sus elementos integrantes, atributos, hechos, causas, etc. (“triturar”) para a partir de ellas poder analizar, redefinir o reestructurar el problema en base a recombinar, redefinir, mejorar, suprimir, etc. los elementos que lo componen. Algunas de estas listas de trituración son tan útiles como para que habitualmente sean consideradas técnicas de creatividad por sí mismas, como es el caso de las Lista de atributos. Una vez hecha la trituración y conocidos los ítems integrantes, el siguiente paso sería la reestructuración de los elementos. Por eso se pueden usar técnicas como Scamper.
Bibliografía
- © Julian Plana Pujol, «Creatividad en la gestión«, Cuadernos ESCA de Gestión de sucursales, CECA – Madrid 1988 * Reproducido con autorización del autor *
- Serie Técnicas de creatividad de innovaforum